En Rubik comenzamos hace 2 años una nueva propuesta de tratamiento para personas con DCL (deterioro cognitivo leve). El DCL es una entidad clínica, las personas afectadas presentan daños más allá de lo esperado para su edad y educación, pero que no interfieren significativamente con sus actividades diarias. Está considerado como el límite entre el envejecimiento normal y la demencia. Equivale al término inglés mild cognitive impairment (MCI). Suelen ser pacientes ancianos (más de 65 años) que explican pérdida de memoria y alteración en la realización de sus actividades habituales. Aunque el DCL pueda presentar una variedad de síntomas, cuando el síntoma de pérdida de memoria es predominante, el DCL pasa a designarse como DCL amnésico, cuando afecta a más de una función cognitiva se denomina DCL multidominio.
A menudo el DCL es una antesala para padecer demencia (por ejemplo Alzheimer). Cuando una persona es diagnosticada de DCL sus síntomas no son llamativos como para solicitar ayuda, sin embargo es muy importante que sea en este preciso momento cuando comiencen un tratamiento no farmacológico contra la demencia, para prevenirla, posponer su aparición y paliar los síntomas.
Las personas que sufren DCL a menudo no encuentran el recurso que necesitan en la sociedad, los centros de día son una solución y ofrecen tratamientos cuando la demencia está iniciada o incluso avanzada, además suelen ser personas no muy mayores que mantienen sus rutinas y su independencia (incluso su trabajo) y no se ajustan al perfil de usuario de centro de día. Por otro lado, los recursos sociales son escasos y se encuentran saturados para esta población. Esta situación hace que personas con DLC que están a tiempo de trabajar en la prevención de la demencia no reciban el tratamiento necesario.
En nuestro centro Rubik, y tras una larga experiencia que nos decía que este recurso se hacía necesario en la sociedad hemos abierto el primer módulo de DCL, combina la estimulación cognitiva y física en sesiones individuales varios días a la semana. Esto permite al psicólogo especialista en neuropsicología y deporte llevar un control muy individualizado de los casos y estar alerta para advertir cualquier cambio que requiera de reajuste en el tratamiento o revisión neurológica.
Otro aspecto fundamental es la valoración neuropsicológica previa con la posterior devolución de información a la familia. Las familias suelen estar muy asustadas pensando qué significa DCL y si eso es sinónimo de Alzheimer. Una reunión cercana, familiar, sin prisas y con espacio a resolver todas las dudas que surjan les ayudará a afrontar con éxito los síntomas que han aparecido y prever los que irán apareciendo. Para la familia esta información, comprender el por qué y sentirse con recursos para hacer frente supone una reducción inmediata del estrés. Saber que hay profesionales que les acompañarán, les guiarán, les apoyaran y en definitiva no les dejarán solos ofrece un alivio enorme a la familia.